Continúa la semana de la moda en Cibeles con desfiles de José Miró, Andrés Sardá, Juanjo Oliva, Kina Fernández, Antonio Alvarado y Ana Locking.
Ayer le tocó abrir la pasarela y despertar a los asistentes a José Miró, con un desfile basado en la ciencia ficción, que lleva por nombre Lightyears, con cowboys del espacio, androides y alienígenas. El diseñador ha utilizado como referencia a una danza japonesa llamada Butoh para crear una estética futurista. Se vieron tejanos estrechísimos con una interpretación diferente, jerséis de lana de distinto grosor y composición, y algo de pieles. El marrón, el azul, el verde o el caqui son los colores más utilizados por el diseñador. La primera parte del desfile ha estado marcada por el Far West, con flecos, ponchos, botas de cowboy y minicapas. En la segunda parte, los vaqueros se oscurecen para mezclarse con camisetas blancas y en tonos crudo que juegan con pliegues, volúmenes imposibles e incluso transparencias.
Uno de los más esperados, Andrés Sardá, abrió su desfile con una referencia a una exclusiva fiesta privada para mujeres. La sensualidad de las transparencias dan paso a una lencería espectacular. Encajes, sedas, bordados, terciopelos, paillettes, incrustaciones metálicas y cristales de Swarovsky en colores como el negro, el rojo, morado o maquillaje muestran a una mujer seductora, arriesgada, que sabe lo que quiere. El metal, las plumas y las pieles se funden con materiales mucho más delicados para conseguir contrastes sorprendentes.
Juanjo Oliva fue uno de los triunfadores del día gracias a su maravillosa colección de vestidos cosidos de manera magistral, que lleva por título Untitled, precisamente porque cada una de las prendas tiene su propia personalidad. Amplios volúmenes, plisados, drapeados, pantalones pitillo, vestidos muy cortos o muy largos, líneas muy limpias, blusas con hombreras, pisaron la pasarela en colores como el negro, blanco, verdes y morados. El diseñador madrileño apuesta por convertir a la mujer en una diva del cine clásico, con delicados vestidos de satén y seductores guantes de piel.
Inauguró la tarde Kina Fernández, con gran protagonismo de los vestidos en su colección. Largos, románticos, vaporosos para mostrar elegancia y sofisticación. A ello también contribuye la elección de los colores (negro, tonos verdes, grises, caquis, plateados, berenjenas o un luminoso rojo…); y la sutileza de materiales como la organza, la seda, el cachemir o la viscosa. El equilibrio de formas y la línea recta son las notas predominantes del desfile de la diseñadora, en faldas, blusas, trajes sastre, pantalones pitillo y abrigos.
Oscuridad (en su aspecto positivo) es la temática que utiliza Antonio Alvarado para dar nombre a su colección, que, como era de esperar, tiene como protagonista al color negro. Hemos visto vestidos a la altura de la rodilla, leggins, pantalones anchos, camisas, chalecos y americanas con cortes rectos y estructurales pero también con mucho volumen. Y por fin, pudimos ver moda masculina. Alvarado presentó a un hombre moderno que viste bien tanto por dentro como por fuera, con elegantes trajes de chaqueta de corte recto como con batines o ropa interior. Como complementos, colgantes y las grandes bufandas.
Ana Locking cerró el desfile del jueves con sus propuestas, donde presentó vestidos con lentejuelas de piel y acabados en cristal y faldas con grandes volantes. La colección lleva por nombre Reentry, donde el negro es el protagonista absoluto. Demostró que domina las formas y volúmenes, con vestidos cruzados por un volante que confieren a la prenda un aire de escultura.
Read Full Post »